Los transistores de unión bipolar tienen
diferentes regiones operativas, definidas principalmente por la forma en
que son polarizados:
Región Activa
Cuando un
transistor no está ni en su región de saturación ni en la región de
corte entonces está en una región intermedia, la región activa. En esta
región la corriente de colector (Ic) depende principalmente de la
corriente de base (Ib), de β (ganancia de corriente, es un dato del
fabricante) y de las resistencias que se encuentren conectadas en el
colector y emisor. Esta región es la más importante si lo que se desea
es utilizar el transistor como un amplificador de señal.
Región de corte
En este caso
el voltaje entre el colector y el emisor del transistor es el voltaje
de alimentación del circuito (como no hay corriente circulando, no hay
caída de voltaje,). Este caso normalmente se presenta cuando la
corriente de base = 0 (IB =0).
De forma simplificada, se puede decir que el la unión CE se comporta como un circuito abierto, ya que la corriente que lo atraviesa es cero.
Región de saturación
En este caso
la magnitud de la corriente depende del voltaje de alimentación del
circuito y de las resistencias conectadas en el colector o el emisor o
en ambos, ver Ley de Ohm. Se presenta cuando la diferencia de potencial
entre el colector y el emisor desciende por debajo del valor umbral
VCE,sat. Cuando el transistor está en saturación, la relación lineal de
amplificación Ic=β·Ib (y por ende, la relación IE=(β+1)·IB ) no se
cumple.
De forma simplificada, se puede decir que la unión CE se comporta como un cable, ya que la diferencia de potencial entre C y E es muy próxima a cero.
La región activa es útil para la
electrónica analógica (especialmente útil para amplificación de señal) y
las regiones de corte y saturación, para la electrónica digital,
representando el estado lógico alto y bajo, respectivamente.